Francis
Bacon
Pintor angloirlandés de renombre internacional, uno de los más influyentes de la segunda mitad del siglo XX, está vinculado al nombre de Fabriano por decenas de dibujos y collages, realizados con lápiz, con pasteles de colores y al óleo, pero también por un detalle curioso. Se trata de una historia que involucra al periodista Cristiano Lovatelli Ravarino, propietario de varias obras que le dio Bacon entre 1977 y 1992. Lovatelli Ravarino proporcionó al artista gran parte del papel en el que se realizaron esas obras, procedente de las fábricas de papel de Fabriano, como demuestran los sellos en relieve de las hojas. Las primeras veces, sin entender el significado de las marcas, Bacon solía recortarlas pensando que eran anuncios publicitarios. Esto explica varios de sus dibujos de esa época, sin distintivos en las esquinas. Con el paso del tiempo perdió ese mal hábito. Tal vez alguien le informó del origen de esas señales …