Los papeles fabricados en máquina en forma redonda simulan el papel hecho a mano, pero con un proceso mecanizado. El molde no se sujeta con la mano, sino que se sustituye por un molde cilíndrico que gira lentamente y recoge el papel, que seguidamente se deposita sobre un fieltro de lana que está en constante movimiento. El papel hecho en la máquina en forma redonda combina la calidad constante del papel hecho a máquina con el carácter individual de los papeles hechos a mano. Los papeles que se obtienen con este proceso son especialmente interesantes para los artistas porque son más duraderos y tienen una mejor textura.