El viaje del papel comienza en Asia, en la Ruta de la Seda, y termina en Fabriano. Fue aquí, en 1264, donde vio la luz por primera vez el papel de fibra de algodón: un golpe de genio para la Edad Media, y todo Made in Italy.
Las innovaciones más importantes aportadas por Fabriano son tres: la gelatina animal, la marca al agua y el molino de martillos. Sin olvidar los tres procesos de producción que aún hoy hacen que nuestro papel sea tan único: a mano, producido con máquina en forma redonda y con máquina Fourdrinier.
Fabricación del Papel
Las 3 innovaciones de Fabriano
Marca al agua
Dibujos, escritos o bocetos que aparecen cuando la hoja se mira al trasluz. Invención exclusiva de los Maestros Papeleros de Fabriano, es conocida y apreciada en todo el mundo desde el siglo XIII. Utilizada como marca en los talleres artesanos, la filigrana se convirtió más tarde en el signo utilizado para luchar contra la falsificación.
Gelatina animal
La gelatina se obtiene hirviendo pieles procedentes de curtidurías. Utilizada como base para encolar el papel, impermeabilizaba las hojas para hacerlas no porosas a la tinta. Gracias a su poder protector, este proceso marcó el inicio del uso del papel para documentos oficiales.
Molino de martillos
Herramienta tradicional para fabricar papel a mano. Originalmente, estos molinos estaban equipados con un solo mazo. Después, la introducción de varios brazos deshilachadores, refinadores o recortadores en la misma máquina permitió trabajar con distintas funciones para garantizar la calidad y la cantidad de la producción.
Procesos de producción
Son tres los principales procesos de producción para crear el papel en Fabriano: a mano, con máquina en forma redonda y con máquina Fourdrinier.
Descubra cómo se sigue fabricando hoy en día el papel hecho a mano. Un proceso que, en cada etapa, ilustra los ocho siglos de experiencia de los Maestros Papeleros de Fabriano.